Combata el inmanejable estrés
Todos los árbitros hablan de que tal partido fue estresante, del estrés que produce ir de nuevo a dirigir ese partido, del estrés que se da al arbítrar a tal jugador o en tal Coliseo; el estrés usualmente provoca tensión, ansiedad, y distintas reacciones físicas en los árbitros y puede presentarse en silbatos de cualquier edad. Este término se utiliza frecuentemente dentro del arbitraje, pero muy pocos saben en realidad lo que es y cómo afecta la labor arbitral.
El estrés en el arbitraje se puede definir como un conjunto de reacciones emocionales nocivas tanto físicas como psicológicas que le ocurren al árbitro cuando las exigencias de los partidos no igualan sus capacidades o sus recursos, es decir, es toda demanda adicional física o psicológica que se le haga al organismo. El estress, es el estrés positivo que estimula al silbato a mejorarse y a superarse; y el distress, es el estrés negativo que involucra demandas muy grandes para el organismo del árbitro.
Respuesta del organismo
El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional, el resultado fisiológico de este proceso en un partido lo podemos dividir en tres aspectos que redundan en la dirección del mismo, primero, arbitrar de acuerdo a los cánones del arbitraje, tranquilos, justos y concentrados; segundo, el deseo terminar rápido el partido y por ejemplo, dejarse gritar, dejar pegar entre si a los jugadores e intentar huir de la situación que provoca conflictos; y tercero, confrontar las situaciones violentamente.
¿Por qué se produce?
Cualquier suceso que genere una respuesta emocional del árbitro en un partido puede causar estrés, esto incluye tanto situaciones positivas (nombramiento de un partido en una categoría superior, nombramientos consecutivos) como negativas (cuando no toma decisiones adecuadas o no saca las tarjetas a tiempo). El estrés también surge por irritaciones menores, como cuando el jugador le pregunta algo, levanta la mano o habla constantemente. Esta clase de situaciones son las que provocan estrés en un árbitro y pueden ser insignificantes para otro.
Tipos de estrés
El estrés físico, es aquel que no permite que el árbitro se desempeñe correctamente en la rutina de sus partidos y puede llegar a entorpecer el funcionamiento de los sentidos (no ve bien las jugadas, no se concentra, no corre); y el estrés psíquico, es aquel causado por las exigencias que hacen al arbitro cumplir en un lapso de tiempo corto con muchos o exigentes servicios arbítrales, con el acatamiento de procedimientos, con la concentración excesiva; que lejos de mejorar su rendimiento lo empeoran.
Signos y síntomas
El estrés es una reacción normal de la vida de los árbitros de cualquier edad y afecta órganos y funciones de todo el cuerpo, los síntomas más comunes son, cambios de humor, dolor de cabeza y alteración de las relaciones con jugadores, familiares y amigos, tales señales precoces son fácilmente reconocibles; existen otros como, depresión, ansiedad, insomnio, indigestión, nerviosismo, elevación de la presión sanguínea, gastritis y úlceras en el estómago, problemas de sueño, y trastornos alimenticios.
Como manejarlo
Si pitar partidos de fútbol de Salón en grandes volúmenes le causan estrés, para manejarlo se debe enfrentar la situación de forma efectiva, es decir, no se imponga más responsabilidades de las que debería tener; más bien concientícese de su labor, duerma e hidrátese bien, y entrene frecuentemente hasta adaptarse a la nueva situación; tenga siempre a disposición una válvula de escape, por ejemplo, realizar algún pasatiempo diferente y aprender técnicas de relajación como yoga o meditación; por ultimo, evite a toda costa el uso de tranquilizantes